Flores de Lavanda
La infusión de lavanda se usa principalmente para combatir el insomnio. Su poder sedante ayuda a conciliar el sueño, por lo que beber una taza de esta infusión antes de acostarte puede ayudarte a dormir mejor. Las propiedades de la lavanda pueden ayudarte a mejorar tu digestión y a gestionar problemas intestinales por nervios o por estrés. Además, la lavanda puede evitar problemas gastrointestinales como cólicos, inflamación intestinal y flatulencia. Sin embargo, la infusión de lavanda está totalmente contraindicada para personas que sufren de epilepsia, personas que sufren de gastritis, colitis o síndrome del colon irritable.
Preparación: sumerge varias flores secas de lavanda en agua hervida, deja reposar durante unos 10 minutos, cuela y sirve. Puedes consumirla tanto fría como caliente.